#PlanesLook | El nuevo realismo de Lindbergh aterriza en Múnich
La fotografía fashion tiene varios padres y cada cual reclama lo que considera suyo, pero, exceptuando al kaiser Lagerfeld, hay otros maestros que han dejado su impronta en un sector que no ha hecho más que crecer con el paso del tiempo. Uno de ellos es Peter Lindbergh, considerado un auténtico pionero de la narración de historias del universo de la moda, así como de reinventar el concepto de belleza femenina.
Una retrospectiva en el Kunsthalle de Múnich (museo de arte), desde el 13 de abril al 27 de agosto de 2017, hace un fiel recorrido por su obra y arte a través de 400 fotografías tomadas por él. Una muestra para descubrir cómo Lindbergh fue capaz de abrir una nueva dimensión en el realismo, valiéndose siempre de imágenes en blanco y negro, así como de revolucionar las principales cabeceras de publicaciones fashion gracias a su trabajo.
A Lindbergh se le atribuye el mérito de ser el primero en utilizar la moda para contar historias mediante imágenes inspiradas en películas de vanguardia filmadas del 1920 al 1950. Su maestría para representar mediante el tono monocromático arquetipos femeninos, que proyectan un aire romántico y descriptivo, no ha pasado desapercibida. El fotógrafo polaco huye de los retoques digitales en pro de la belleza natural y genuina, rindiendo pleitesía a la elegancia y la sensualidad de las mujeres. Una exposición puramente realista, sin artificios, rasgos que definen su personalidad.
Su reputación no es casualidad, pues en su haber está el ser responsable de campañas de marcas de primer nivel como Calvin Klein, Giorgio Armani o Donna Karan. Además, ha colaborado con icónicos nombres de la moda como Jean Paul Gaultier, Nicole Kidman, Grace Coddington, Cindy Crawford o la mismísima Anna Wintour. Incluso, supermodelos españolas de los años 90, como Esther Cañadas, se convirtieron en sus musas.